Debo agradecer la continua ausencia de la palabra tierna, la niñez de sombras bajo la axila boscosa, el mundo extraño en la mirada estrábica, la verdad clavada en la infectada médula.
Debo agradecer sus lágrimas y alegrías pues construyeron la senda a mi poesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario