Movimiento I
Al fondo, mi incendio,
hace que el humo ascienda
ennegreciendo a su paso
la savia de las veredas;
busca urgente cualquier salida,
al igual que los pequeños guantes de látex
que explotan por las puntas
al meter unos dedos grandes.
hace que el humo ascienda
ennegreciendo a su paso
la savia de las veredas;
busca urgente cualquier salida,
al igual que los pequeños guantes de látex
que explotan por las puntas
al meter unos dedos grandes.
*
Movimiento II
Oigo al fondo la explosión
de mis guantes de látex,
no importa,
desde esta distancia puedo ver,
sin pánico,
hasta los sísmicos movimientos
de las placas tectónicas.
de mis guantes de látex,
no importa,
desde esta distancia puedo ver,
sin pánico,
hasta los sísmicos movimientos
de las placas tectónicas.
Nota mental:
La poesía cura. Su sanación trabaja con dos movimientos, por una parte el desalojo y por otra, la perspectiva.
Acabo de entrar en tu blog, en justa correspondencia por haberlo hecho tú en el mío. Me gusta lo que leo, la belleza que rezuma, tus palabras, y la delicadeza con la que mimas tu rincón. ¡Felicitaciones!: te seguiré.
ResponderEliminar¡¡Mira quien fue a hablar, si de belleza hablamos!. Hablo de tu espacio, que me parece un lugar en el que deleitarse callejeando. Vivo! - gracias por dejarme dulces en forma de letras. Estamos en contacto!
ResponderEliminarUn verso tuyo es algodón a la herida.
ResponderEliminarQue bonito Pedro, tú y tus ocurrencias...
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