martes, 24 de diciembre de 2013

La suerte de ser crisálida

Llora la crisálida
por su visión de luces enturbiadas,
cuando mira al mundo
a través de su gasa blanca.
Se siente estrecha en su miedo,
oye el crujir
del abandono del cuerpo,
observa con horror
su imparable metamorfosis.

Ella todavía no sabe
la suerte de ser crisálida.




Nota mental:
Dedicado, otra vez,  a los cambios. A los cambios de estaciones, de patrones mentales, de paisajes externos, a los cambios de vestuario, de decisiones, de hobbies, de orientación, de caminos...
Dedicado, otra vez,  al valor necesario para que se produzcan esas transformaciones.  Y también al poso que siempre permanece y que hace de anclaje para sujetarnos. 

2 comentarios:

  1. Hoy me viene de perlas leer este poema y su nota mental: en pleno cambio, en fase crisálida estoy. Tus palabras son aliento contra el miedo.
    Gracias.

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  2. Quore.. insisto: tenemos mucho de qué hablar.

    Fdo.crisálida (en fase)

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