Tendré que callar cuando la pluma
no quiera cargar su tinta
y se niegue a verse expuesta
en lo que nunca diría.
no quiera cargar su tinta
y se niegue a verse expuesta
en lo que nunca diría.
Tendré que callar
y hacerle caso,
a pesar de que con su voz
fabricaría mis alas.
y hacerle caso,
a pesar de que con su voz
fabricaría mis alas.
Escribir es como un Red Bull, "te da alas". Planeas sobre cosas reales, ficticias, descubres, te dimensionas...pero hay que advertir que las palabras, al menos las mías, tienen sus propias reglas de existencia. En ocasiones se sublevan y se niegan a hablar de según qué cosas. Letras caprichosas...
Sí, lo sé bien. A veces se niegan a hablar... ¡Y cómo desespera!!!
ResponderEliminarPd: la música parisina que has puesto me encanta.
¿A qué mola mucho la canción esa? Me da chute de energía, siempre que la escucho!.
ResponderEliminarBesos.