Una
fruta
que habla a destiempo.
Un coro
de ángeles que
alientan
mis cambios.
La voz
de mi hermano
que me
regala luz
entre tantas madejas de niebla.
Lo que
gobierna mi corazón
es más
fuerte que cualquier destino.
Nota mental:
me echaron del coro y tuve que dejarlo en primero de ángel.
ResponderEliminarcomo comprenderás, no conseguí las alas ni por asomo.
pero si se trata de alentarte, vuelvo a presentarme (tengo entendido que andan algo escasillos de aspirantes) y lo reintento.
aquí, tendría que ir una de esas sonrisas simpáticas!
:) :) :) :) :) :)
ResponderEliminar¡¡¡Eres un ángel!!! Pero qué abrazo tienes!