domingo, 14 de julio de 2013

Rendida ante vuestra belleza


No puedo hacer nada
contra vuestro campo de imanes,
como el niño indefenso que se
acurruca en regazos protectores.
Crecéis de la elección y el entusiasmo,
de un cemento armado
con misión
de sostener mi esqueleto.
No hay temor de permanecer al descubierto,
abriéndome de todas las formas posibles
dentro del círculo que formáis,
de dálmatas preciosos
que lamen las heridas
y se columpian en las risas.
Columnas grecorromanas
soldadas lentas, al paso del tiempo;
con ojos bellos,
con belleza de deseos,
bellísimo el océano de nobleza en el que nadáis.
Os imagino rayos de luna,
fresas con nata,
atardeceres naranjas,
besos de enamorados.
Mi simple regalo es desplegar las alas
y proteger con la magia que me queda
el tesoro que sois para mi.

Nota mental:
Siempre que veo este vídeo me da ternura. 
Representa lo que puede ser la amistad: la comunión de dos almas, donde el más fuerte es al final el más débil o viceversa. Ternura. El sitio de mi recreo, un lugar único para el deleite.
Dedicado a los amigos. 
A los que tengo y a los que vendrán.

2 comentarios:

  1. Extraordinario y emotivo poema.Deliciosamente escrito.Un beso.

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  2. Gracias Pedro, ya sabes, en el terreno de la amistad se produce magia cuando es auténtico. Y hay que rendirle homenaje.

    Otro beso para ti.

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