Trasluz

A mí me han vivido a medias,

de mitad a derecha o

entre las seis y las doce.

Siempre a medias.

Y, entre tanto, la hipertrofia

modeló la virginidad

de la mitad huérfana,

que de tan poco usarla

desbordó las letras.

A mí me han vivido a ratos,

encharcada en soledades

buscando el cuadro de Klimt en mi boca,

simulando ser completa.

Reservado espacio de mi bioesfera,

que compartí siempre con algo,

en el que vivió Cosimo en los árboles

y regué con nenúfares, las sombras.

A mí me han vivido a sorbos,

pero qué curioso

al trasluz de mi cuerpo,

yo,

me deseo entera.

Nota mental:

Observo la vida. Recojo historias, las barro hacia mi, las hago mías y las cuento en primera persona.  Las historias, para ser contadas, tienen que pasar por una misma. Sólo así, sé contar.