Nos vieron,
sentados el uno frente al otro,
mirándonos y sin decir nada.
sentados el uno frente al otro,
mirándonos y sin decir nada.
Que tendrán nuestras miradas,
que todos ya, en el pueblo, dicen:
-esos dos, hablan-
que todos ya, en el pueblo, dicen:
-esos dos, hablan-
Nota mental:
Si tuviera que buscar la complicidad, lo haría en las miradas. También hay cierta analogía en algo físico: en las manos, cuando se cogen, y entrelazan sus dedos y se aprietan en señal de algo. Me gusta la complicidad, "...actitud de dos personas desapercibida para el resto...". Me parece que es como construir un reino singular para dos, algo propio, único e irrepetible, que nace de una combinación precisa. Así que hoy, ¡va por la complicidad!.
Sólo puedo decir que me gusta muchísimo, me he sentido cómplice de estos versos.Me van a detener con las manos en la mesa.
ResponderEliminarYo sólo digo, que no digo nada... :-) . Gracias Pedro por caminar entre las amapolas.
EliminarEs que los ojos no mienten, dicen siempre tanto de lo que se esconde dentro: quien sabe leer una mirada, conoce el alma...
ResponderEliminarGran lector quien sepa leer esa escritura, ¿verdad Quore?. Un saludo bella y gracias por venir, de nuevo, a mi casita.
Eliminar