Abro espacios, ventanas y puertas,
barro el suelo, quito obstáculos
,
busco el coeficiente de
rozamiento cero.
Vacío los ojos, abro la boca,
quemo recuerdos,
perforo el cerebro con un gran
calibre.
Le digo a mi musa que cuide
palabras
no vaya a despertar al corazón
con el ruido de su bombeo.
Hago hasta lo que no me conviene,
todo para iluminar las salidas,
y que este momento pase.
Nota mental:
Posología: acurrucarse
.
"Contigo" - Manuel Altolaguirre
"....No estás tan solo sin mí.
Mi soledad te acompaña..."
.
Me acurruco por leerte, cierro las ventanas para que no salgas.
ResponderEliminarLas ventanas, Pedro, las ventanas abiertas que hay que dejar que entre el sol. ☺
ResponderEliminarBuena receta: me la apunto.
ResponderEliminarSí, sí, hay que señalar bien las salidas, para que no haya ninguna duda de por dónde tiene que salir lo que no se quiere.
ResponderEliminar¡Me alegra verte bella!. besos.