la última gota peregrina
y corro,
corro antes
de que llegue al suelo.
No es que la tierra no la merezca,
pero yo tengo sed enfermiza
y hace tiempo que no bebo.
Es sólo una gota,-dicen-.
Puede que tengan razón,
pero en época de carencia
poco,
es suficiente.
por mucho que arda el clavo, todavía sigue siendo algo a lo que agarrarnos, no?
ResponderEliminarAlgo así Raúl.... aunque parezca mentira.
ResponderEliminarSaludos!
Poco es mucho, cierto, en algunas ocasiones en que nos falta hasta el aire.
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