las condiciones que nos rodean,
nadan con gracia
esperando hacerse pequeñas
como aperitivo de cualquier lunes.
Resplandeciente y tenaz
ruge el viento a favor de romperlas,
pretende mover sus fronteras
hasta el mismo punto de un precipicio.
Es mi mirada entregada
que persigue obsesiva
la inexistencia de sus movimientos,
lo que me lleva a pensar
que cambiar pronto dejará de ser transitivo
para tus circunstancias.
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