sábado, 22 de mayo de 2021

Carta con remitente



Extraño amor de años

que nació sin un futuro,

y nos fue trenzando encuentros

con el secreto como guía. 


Se empaña el peso dulce de los recuerdos

por la deuda no cumplida: 

un reprimido grito de perdón

que daría 

hasta que mi voz llegara a tu isla. 


Por eso, 

llevo conmigo siempre 

una carta ya amarilla

por si con ella pudiera redimir

una princesa, su cobardía. 


Porque las palabras lo soportan todo

hasta la esperanza de ser leídas.



Nota mental: 

Para A.R.A

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