Se apagó la estrella de oriente
y ya no veo las piedras que ayudan a cruzar el río.
En la oscuridad de esta orilla,
va creciendo una madeja de dudas y miedos.
Parada,
yo la alimento,
con el bucle de mis pensamientos
hasta que se hace grande
y nubla mi control y mi norte.
Ahora,
todo es inquietud y espesura.
Un no moverme por si me espera el abismo.
Pero...
¿Y si cruzo el río, sin piedras ni estrella?
¿Y si confío que tras de un paso vendrá el siguiente?
¿Y si la vida es esto? La evidencia de que no hay certeza.
Nota mental:
dedicada a la sabiduría innata
y a la habilidad para encontrar salidas.
Tal cual lo dice
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