Ir hacia vosotros
con la felicidad de una niña
y llegar y saber
que en la infinidad del cariño
toda la rueda de la gran verdad
girará en bucle.
Primero llegarán los abrazos,
después los besos
y luego el tiempo compartido
que se transformará en risas.
Hay una suerte en los destinos,
con tantas personas equivocadas,
y que el rodar de la vida no pueda
desplazar lo que siento
en vuestro corazón que es mi norte.
Nota mental:
Dedicado a unas personas maravillosas.
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