Temo que los cuerpos no digan
lo que, de espaldas, contaban;
que la imagen valga más
que el peso de unas mil palabras;
o que los ojos censuren
lo que el corazón sí delata.
lo que, de espaldas, contaban;
que la imagen valga más
que el peso de unas mil palabras;
o que los ojos censuren
lo que el corazón sí delata.
¿Será, entonces, posible
que la visión arrase con la palabra
y tenga en su fuerza,
el olvido?
que la visión arrase con la palabra
y tenga en su fuerza,
el olvido?
Nota mental:
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. ¿Pero qué ocurre con la lectura inversa?. Cuando la palabra enamora y es la imagen quien la destruye. ¿Realmente, tiene tanto poder?. Creo que somos un reino de ciegos que ven.